Covid-19: Los argentinos estamos acostumbrados a lavarnos las manos
- Editor
- 1 abr 2020
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Humor político: Cuarentena, grieta, solidaridad, carreras virtuales y encierro en una sociedad acostumbrada a dejar salir lo mejor y lo peor sin hacer distinciones morales.
Por E. Simón

¿Vieron cómo la cuarentena deja al descubierto lo mejor y lo peor de cada uno?
A todos aquellos que criticaban a Macri, ¿vieron que no es fácil estar todo el día al pedo sin hacer nada?
Gioja es un ejemplo de ciudadano. Está en cuarentena y se quedó en casa desde que perdió la interna del PJ.
Un tío mío llamó feliz para contarme que desde que empezó la cuarentena no ha vuelto a discutir con su esposa. "¿Se están entendiendo de maravillas?", le pregunté. "No", respondió mi tío, "es que no he querido interrumpirla". (Homenaje a Juan Verdaguer).
El Tío Beto dijo que iba poner en marcha la Economía argentina. No mintió: el problema es que no aclaró que su plan era poner la Marcha Fúnebre.
Con esto de la cuarentena tengo tiempo de sobra. Hace unos días me puse a repasar mi biblioteca y encontré La peste, esa formidable novela de Albert Camus. Y me puse a pensar: ¿Se dieron cuenta que Albert es el único de los Camus que no está como planta permanente en el Estado?
Los sanjuaninos y sanjuaninas mostraron una vez más su espíritu solidario y su humanismo: ni bien se supo que había una persona contagiada con coronavirus, fueron a su casa para lincharla. De hecho, en las redes sociales quedó puesto de manifiesto que en San Juan la paz y el amor al prójimo son los pilares de la sociedad.
Canapino fue tendencia en las redes sociales, ganó la competencia de Turismo Carretera Virtual. Los sanjuaninos corrieron otra en simuladores: Fabián Flaqué terminó (13) y Tobías Martínez (16). ¿Se viene un nuevo ciber para el Villicum?
Estuve pensando que tal vez, con toda esta crisis del coronavirus los argentinos y argentinas, también les argentines, podamos cerrar la grieta o le griete. De hecho se me ocurre que cuando pase la cuarentena vamos a presenciar en las calles diálogos como este:
- Hola, soy policía y arriesgo mi vida para salvar la tuya: cobro 25.000 pesos.
- Hola, soy médico y arriesgo mi vida para cuidar de la tuya: cobro 40.000 pesos.
- Hola, soy enfermera y arriesgo mi salud para cuidar de la tuya: cobro 28.000 pesos.
Finalmente aparece un político, visionario, impecable, peinado a la gomina y con un traje de estreno y les dice a todos:
- Hola, soy político y arriesgo tu vida para salvar la mía. Mi salario es de 200.000 pesos. Nos sigamos cuidando.
En nuestro país no habrá problemas con el coronavirus, no tiene chances de sobrevivir: los argentinos estamos acostumbrados a lavarnos las manos.
*Ernesto Simón es Escritor y Periodista; actualmente escribe para El País Diario.
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